Dios le dio al hombre un espíritu
Él nos dio un cuerpo, que necesitamos para vivir aquí y con el que podamos hacer el bien, un alma que se puede explicar cómo nuestra personalidad, y no menos importante, un espíritu. Por el espíritu podemos tener Su gozo, paz y poder en nosotros. Así como el cuerpo se ve afectado por ejemplo con la comida que comemos, el alma y espíritu también se ven afectados. Es absolutamente esencial que elijamos ser influenciados por lo bueno para poder ganar y preservar nuestra alegría.
Entontes Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Génesis 2.7
Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad.
Ef 1. 4 – 5
Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os de espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cual es la esperanza a que él os ha llamado, y cuales las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cual la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza. Ef 1. 17 – 19