Pablo – Una vida completamente nueva

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Pablo nació en una familia judía acomodada. Él tenía un futuro brillante por delante. Cuando tenía 14 años fue enviado a la mejor escuela en Jerusalén para convertirse en un judío fariseo. Un fariseo es una persona que sabía mucho acerca de la doctrina y las leyes judías. Muchos de ellos eran poderosos, y a menudo usaban sus conocimientos para asegurarse de que los demás judíos siguieran las reglas que pensaban que eran correctas.

Una cosa que Pablo y los otros fariseos no creían que era correcta, era creer que Jesús era el Hijo de Dios y nuestro salvador. En aquel tiempo los que creían en Jesús y se hacían llamar cristianos eran perseguidos, encarcelados e incluso apedreados.

Pablo era uno de los más celosos en perseguir a los cristianos. Puso todos sus esfuerzos en erradicar la fe en Jesús y estaba dispuesto a llegar más lejos que la mayoría. Incluso quería seguir a los cristianos que habían huido a Damasco para arrestarlos. Pero en el camino a Damasco sucedió algo curioso. Pablo experimentó una luz resplandeciente del cielo y una voz le dijo: “¿Por qué me persigues?”

Era Jesús mismo quien habló a Pablo en ese momento. Tenía una tarea especial para Pablo, la cual, era anunciar el evangelio a todos los hombres.

Pablo supo que Jesús le amaba, por eso no dudo ni un segundo. Así que Pablo ya estaba seguro de que Jesús era el verdadero Hijo de Dios. ¡Debido a este encuentro, Pablo cambió por completo! Aquel que antes estaba orgulloso de todo su poder y luchó en contra de los cristianos, tenía una nueva meta en la vida.

De ser un fariseo con poder y riquezas, Pablo pasó a ser perseguido como cristiano. Hizo esto porque amaba a Jesús y porque se había dado cuenta de que nada tenía más valor que eso. Lo mismo ocurre con nosotros: también podemos tener a Jesús como Señor y Maestro. Nada en este mundo es más valioso que eso.